¿Cuándo se debe cambiar el casco de moto?
Un casco no es para toda la vida. Es para salvar la tuya.
En SHARK, diseñamos cada casco como una fusión de tecnología, estilo y protección definitiva. Pero incluso la mejor de las carcasas de carbono tiene una vida útil. Y la verdadera pregunta que cada piloto debería hacerse es simple: ¿cuándo debo cambiar mi casco de moto?
La respuesta no siempre es visible a simple vista. Y, sin embargo, puede cambiarlo todo.
1. Desgaste natural: el tiempo es un adversario discreto
Incluso sin caídas, incluso sin golpes, los materiales envejecen. La calota exterior puede permanecer intacta, pero la espuma interior se compacta. Las espumas de confort pierden densidad, los materiales absorbentes se fatigan.
En SHARK, recomendamos reemplazar su casco cada 5 años, incluso si nunca ha sufrido un golpe. ¿Por qué? Porque las espumas internas, las fijaciones, las juntas de pantalla o incluso el sistema de ventilación sufren tensiones diariamente: sudor, UV, lluvia, variaciones de temperatura, polvo, etc.
Con el tiempo, un casco que parece estar en buen estado puede no ofrecer el nivel de seguridad para el cual fue homologado. Y en nuestro mundo, la seguridad nunca se negocia.
2. Después de un impacto: un casco es como un airbag
Un casco es como un airbag: funciona una sola vez. Después de un golpe violento, debe ser reemplazado, incluso si la carcasa exterior parece intacta. La absorción del impacto se realiza en profundidad, a través del EPS (poliestireno expandido). Sin embargo, este material se deforma bajo el impacto para proteger su cabeza. Una vez comprimido, no recupera su forma original y ya no garantiza una protección óptima.
¿Has dejado caer tu casco desde un metro? ¿Has caído sin consecuencias aparentes? En caso de duda, no corras riesgos y reemplázalo.
3. Los signos que no engañan
Algunos síntomas nunca deben ser ignorados:
- El interior está deformado o demasiado suelto
- La correa o la hebilla muestran signos de debilidad
- La pantalla está rayada hasta el punto de dificultar la visibilidad
- El sistema de ventilación está roto o es ineficaz
- Se ven grietas o astillas en la carcasa
Estos indicios, tomados aisladamente, podrían parecer menores. Juntos, trazan una línea clara: es hora de cambiar.
4. Mantenerse al día con las últimas normas de seguridad
La norma ECE 22.06 ha supuesto un gran avance en materia de seguridad. Impone pruebas más rigurosas, especialmente en impactos oblicuos, resistencia de las viseras y la ergonomía general del casco.
Cambiar de casco no es solo reemplazar un equipo desgastado: también es beneficiarse de los últimos avances en protección y confort.
5. Preserva tu pasión, cambia de casco
Cambiar de casco no es una obligación. Es un acto de piloto responsable. Es afirmar que tu seguridad es lo primero. Que cada salida merece la mejor protección.
Entonces pregúntate: ¿todavía está tu casco a la altura de tu conducción? Si la respuesta es no, quizás sea tiempo de descubrir las últimas novedades SHARK.