Un casco mal ajustado es como un neumático desinflado en plena curva: lo sientes pasar. En SHARK, diseñamos cascos hechos para el rendimiento, pero todo comienza con un buen ajuste. Entonces, ¿cómo saber si tu casco es del tamaño correcto? Te lo contamos todo, sin rodeos, para que tu cabeza permanezca bien sujeta, ya sea que estés corriendo en pista o filtrándote entre el tráfico en la jungla urbana.
Por qué el tamaño de tu casco es crucial
El casco es tu mejor aliado. Absorbe, protege y te permite mantenerte concentrado en tu línea. Pero un casco mal ajustado es un riesgo real:
- Si es demasiado grande: puede moverse en caso de impacto, reducir tu visibilidad o incluso salir despedido en un choque.
- Si es demasiado pequeño: incomodidad, puntos de presión dolorosos, o incluso dolores de cabeza después de unos kilómetros.
Cómo medir tu circunferencia de cabeza
Comenzamos con lo básico. Para conocer tu talla, toma una cinta métrica flexible (o una cuerda y una regla):
- Pásala alrededor de tu cabeza, justo por encima de las cejas y las orejas.
- Asegúrate de que permanezca bien horizontal alrededor del cráneo.
- Anota la medida en centímetros. Esa es tu circunferencia de cabeza.
Luego compárala con la guía de tallas de SHARK.
Las señales de un casco bien ajustado
Un buen casco es como un traje de racing: aprieta al principio, pero se adapta. Aquí están los puntos de control:
- Aprieta sin causar dolor: el casco debe ejercer una presión homogénea, sin puntos dolorosos.
- No se mueve: haz un movimiento rápido de la cabeza de izquierda a derecha. El casco no debe girar independientemente.
- No desciende sobre los ojos: tu campo de visión debe permanecer despejado.
- El ajuste es firme: incluso sin la correa, el casco no debe deslizarse fácilmente hacia atrás cuando inclinas la cabeza.
A la prueba: tómate el tiempo para probar
Cuando pruebes un casco, mantenlo en su lugar al menos 5 a 10 minutos. Tu cuero cabelludo te dirá rápidamente si hay un problema. El interior se comprimirá ligeramente con el tiempo, por lo que si es “perfecto” desde el primer minuto, es probable que se afloje demasiado después de algunas utilizaciones.
En SHARK, nuestros modelos incorporan almohadillas de confort ergonómicas y sistemas de ajuste precisos. Esto ayuda a encontrar un ajuste perfecto para pilotar con confianza. La tecnología Best Fit es nuestra respuesta a la búsqueda del confort último y la máxima seguridad. Esta innovación se basa en un estudio preciso de la morfología de la cabeza humana a través de varios perfiles y tamaños.
¿Y si dudas entre dos tallas?
Preferir el tamaño un poco más pequeño, pero que siga siendo cómodo, se recomienda a menudo. Un casco ligeramente apretado al principio se adapta mejor que un casco demasiado grande que se moverá en cada curva.
Finalmente, no olvides verificar el ajuste de la correa de la barbilla. Un buen ajuste también pasa por ahí.
En resumen: un casco del tamaño correcto es:
- Una sensación de sujeción firme pero sin dolor.
- Un casco que no se mueve cuando sacudes la cabeza.
- Un campo de visión óptimo, sin molestias.
Tómate tu tiempo, mide, prueba, testea. Tu cabeza merece un casco a su medida. Porque en SHARK, no hacemos compromisos en seguridad, estilo y rendimiento.
